Historia
El más cuidado estilo italiano se descubre en la casa de Gassanega, levantada en la calle Alvear, frente la a Plaza Gómez. Dicen los documentos de la época que entre 1880 y 1890, con la cuantiosa inmigración de esos años, llegaron de Europa numerosos constructores de origen toscano que se distribuyeron en el interior del país. La casa de Gassanega es muestra auténtica de esa tendencia. Su primer dueño, don José Gassanega, llegó a este pueblo con sus escasos 17 años. Dedicado a la construción, edificó varias casas, entre ellas la propia. Allí transcurrió su vida, junto con su esposa y sus 14 hijos. Hasta no hace tantos años vivieron allí hijas suyas, algunas maestras, otra aficionada y amante de la música.
En 1976 fue comprada por la familia de los actuales propietarios. Con su mobiliario original restaurado, en la actualidad funcionada como una posada para turistas. Conserva su enorme jardín en el que pueden observarse añosos árboles como cipreses, robles, liquidambars entre otros.