Además de su valor arquitectónico que testimonia una época de este pueblo de campaña, esta casa, había pertenecido anteriormente a un vecino destacado de Areco: Don Juan José de Figueroa. Dueño de campos vecinos, a él perteneció la histórica «Posta de Figueroa», ubicada a pocas leguas de distancia del pueblo. Si bien ésta no perteneció al Sistema oficial de Postas de principios de siglo, varios hechos relacionados con la historia del país en su época fundacional, hacen de ella un lugar de referencias.